La fuga de talentos ha sido un problema histórico para América Latina y el Caribe, tanto hacia países desarrollados como hacia otras naciones dentro de la misma región. La migración de talentos se da tanto entre profesionales formados en sus propios países como entre estudiantes que, tras cursar estudios de especialización en el extranjero, deciden quedarse allá ante las mejores oportunidades laborales y de crecimiento académico y profesional. En este escenario, los países han adoptado diversas estrategias para retener o repatriar a profesionales altamente capacitados y han desplegado redes para vincular a investigadores de la región que residen en el exterior con sus pares en los países de origen. El objetivo de este panel es dialogar sobre el potencial del capital humano altamente capacitado residente en el exterior y cómo estas personas pueden enriquecer los activos científicos y tecnológicos de sus países de origen y de toda la región. Además, a partir de algunas iniciativas nacionales, se intentarán identificar espacios de colaboración —especialmente mediante el intercambio y la movilidad de científicos e investigadores— que permitan fortalecer la capacidad de respuesta de los países y de la región a los cambios disruptivos que tensan la actual coyuntura mundial.